La vida es un suspiro prolongado, con un trasfondo sentimental que no deja a quien lo motiva sin pensamiento calamitoso, sea positivo o negativo. Decir que la vida es un suspiro prolongado puede parecer una contradicción, pero, desgraciadamente, no lo es. La paradoja, aquí presente, se muestra clara y, a la vez, transparente.
La vida es, para sí misma, contraproducente con su hogar. Tal afirmación, ¿en qué se sustenta? La respuesta está en el desastre inminente que el ser humano ha propiciado con sus actos desmedidos y descontrolados, desde la llamada Revolución Industrial.
La irresponsabilidad en la sostenibilidad de los recursos naturales, donde el consumismo juega un papel fundamental, la producción de emisiones de gases excesivas, la destrucción de ecosistemas marinos o la deforestación masiva, son algunas consecuencias direccionales de la actividad del ser mundano, propiciadora de que haya una alteración muy notable en las condiciones que permitían albergar vida en la tierra.
Un claro ejemplo es el efecto invernadero, proceso natural que permite a la tierra albergar vida, manteniendo condiciones estables para su proliferación, el cual se ha visto afectado por las masivas emisiones de gases descontroladas, produciendo el aumento de la temperatura global. Este hecho ha propiciado el deshielo de los polos y la extinción de especies, lo cual afecta muy directamente a la humanidad. Se está ante un cambio climático que eclipsa, de forma imperante, a todo el planeta y, si no se toman medidas que permitan reducir sus efectos, el fin del mundo cada vez estará más cerca.
Por este motivo, hoy 15 de marzo, se ha convocado una huelga mundial de estudiantes contra el cambio climático, donde se exige que los políticos empiecen a cumplir con los pactos establecidos que albergan medidas para solventar el problema actual del clima, entre muchos otros reclamos.
La pasividad no sólo es política, sino también social. Por eso, también se pretende, con esta movilización, sensibilizar y concienciar a la sociedad de los cambios negativos imperantes que se están manifestando y que, directa o indirectamente, afectan a todos/as los/as personas.
A continuación, se muestra un vídeo informativo sobre dicha huelga y parte de su trasfondo motivacional.
A continuación, se muestra un vídeo informativo sobre dicha huelga y parte de su trasfondo motivacional.
Si la vida es un suspiro prolongado, dime, ¿por qué no prolongarla más? Cuidar el planeta y la vida que alberga está en las manos del ser humano. No obstante, es necesario recordar a Friedrich Nietzsche con sus palabras “la Tierra tiene una piel y esa piel tiene enfermedades; una de las enfermedades es conocida como “hombre”, las cuales pueden llevar a aquella persona que las lea a la conclusión de que el destino fatal es inevitable.
Por: María de las Mercedes Grande López
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